Los intercambiadores de calor espirales están diseñados para manejar fluidos con alta carga de sólidos, fibras o riesgo de incrustaciones. Su canal único en espiral produce un efecto de limpieza continua que previene obstrucciones y mejora la eficiencia operativa.
Son especialmente útiles en procesos de condensación, recuperación de calor y tratamiento de efluentes industriales, donde otros equipos requieren frecuentes limpiezas.