Los intercambiadores de calor completamente soldados están diseñados para aplicaciones exigentes con altas presiones, temperaturas elevadas o fluidos agresivos. Su construcción sin juntas permite un funcionamiento seguro y hermético en condiciones donde los equipos tradicionales no son viables.
Son especialmente recomendados para servicios como evaporadores, calentadores de vapor, condensadores o procesos en la industria química y petroquímica. Su diseño compacto reduce el espacio requerido y mejora la eficiencia térmica.